Cambio de Luuk

El antes y el después. La foto de Instagram en la que comparas tu yo de hace unos meses con el actual y parecéis dos personas totalmente diferentes. El primero era un tío desanimado, con cara mustia y un par de michelines de más. Sin embargo, el segundo está excelso, con una vitalidad regenerada, más delgado, incluso cachas, y hasta el mismo corte de pelo que tenía le queda mejor ahora. Les presento el nuevo look de Luuk.

No lleva ni un año en Barcelona y ha pasado de ser el menos querido por la afición azulgrana a ser el salvador del equipo en partidos que se le atragantan. Un cambio drástico que incluso ha provocado comentarios en los aficionados preguntándose cuál es el 'de Jong' bueno y cuál el malo. Interpretaciones más o menos acertadas según la opinión y los gustos de cada uno, pero lo que queda claro es que el jugador cedido por el Sevilla ha encontrado su sitio, y todo gracias a la inestimable ayuda de su nuevo entrenador Xavi Hernández.

Desde la llegada de la leyenda barcelonista al banquillo del Camp Nou, Luuk es suplente. Cualquiera diría que ese es un paso atrás, ya que con Ronald Koeman llegó a ser una de sus piezas de confianza. Pero es que ya no es solo que no sea la primera opción en los onces de Xavi, es que sus minutos se han visto reducidos a la mínima expresión. En la comparativa se ve perfectamente: de los trece partidos que estuvo en la convocatoria de su compatriota, fue titular en cinco, participó en nueve y acumuló 400 minutos en el césped; mientras que con Xavi, que le ha tenido a su disposición en veinticuatro ocasiones, ha prescindido de él en diez partidos dejándole sin jugar, ha sido titular las mismas veces pero con casi el doble de encuentros y solo ha disputado 55 minutos más que con el ex entrenador neerlandés.

Por supuesto su participación tiene mucho que ver con la llegada de los refuerzos de invierno en la ofensiva y que el que fuera su rival por el puesto en esos primeros meses, el 'Kun' Agüero, estuviera lesionado y después incapacitado para jugar por la dolencia cardíaca que le encontraron. Si bien, eso no es lo verdaderamente importante a valorar, sino su rol en el equipo, el que le ha dado Xavi y con el que encaja perfectamente.

El estilo de juego del Barcelona no se amolda a las condiciones de un delantero espigado, estático y rematador, como es el bueno de Luuk. Su utilidad se centra en los momentos de embotellamiento por parte de la defensa rival para ser el que solucione el problema por la vía aérea. Le sacan en los minutos finales para que sus compañeros le encuentren con centros y él pueda marcar diferencias. Con el testarazo ante el Levante ya son seis los puntos que le ha dado al Barça de Xavi gracias a sus goles, dos de ellos al borde de que suene la campana y saliendo del banquillo instantes antes.

Es el lado positivo con el que se puede quedar el hincha culé, aunque convendría poner algo de perspectiva al asunto. Para que Luuk de Jong sea héroe con sus goles en el descuento, el equipo no ha tenido que haber hecho las cosas bien en los anteriores 90 minutos de encuentro. La primera parte fue totalmente del Levante, penúltimo clasificado en La Liga y, a pesar de que en los 45 minutos siguientes hubiera más reparto en las ocasiones de peligro, el Barça concedió atrás demasiado.

Solo los cambios reaccionaron al equipo, con un nivel muy alto de nuevo de Pedri y Gavi, quienes neutralizaron los tres penaltis que cometieron sus compañeros en la retaguardia, que, por cierto, son los primeros que le pitan en contra al equipo en lo que va de temporada. Dos muy claros y otro algo más difícil de valorar, pero válido de interpretación para poder señalarlo como tal.

Luces y sombras en la actuación del Barça en Orriols, sumadas a las extrañas sensaciones de la ida de Europa League en Frankfurt, para rematar una semana sumamente importante con la vuelta frente al Eintracht a la vuelta de la esquina. ¿Será Xavi capaz de darle un lavado de cara express a tiempo para que vuelva a parecer esa máquina perfecta de la que se hablaba antes del parón o seguirá siendo tan rentable con tan poco, como las aportaciones de Luuk de Jong? Al tiempo.