Introspección blanca
- Pablo Martínez Juberías

- Sep 19, 2019
- 8 min read
La misma película de los últimos… ¿meses? ¿Tal vez años? Ya no se ni desde cuando podemos decir que el Real Madrid está en crisis. Se ha sido capaz de enmascarar temporadas desastrosas con la consecución de la Champions League de forma consecutiva, pero si hablamos de fútbol… Hace mucho que no veo estabilidad ni continuidad en la manera que juega el equipo, y a veces también incluiría al club.
Lo de ayer fue un simple reflejo de lo que se viene viendo recurrentemente desde inicios de la temporada pasada. Equipo insulso, totalmente vulnerable, sin ritmo ni espíritu competitivo. Muerto. No hubo reacción ninguna por parte de nadie. Ni los cambios aportaron algo diferente, y ya es difícil no poder hacer más de lo que se veía en el campo. Y, por supuesto, las mismas explicaciones de siempre al finalizar el partido. ¿Cómo puede ser que ya nos sepamos las declaraciones de Zidane y los jugadores antes de que las digan? Es la enésima vez que les oigo decir que no han estado intensos. ¿Nos estáis tomando el pelo? Entiendo que te pueda pasar un par de veces, pero si ya ni siquiera son capaces de ser intensos en un partido tan importante y morboso como este, ya no se para cuándo esperar que lo hagan. De hecho, la intensidad es lo básico para competir. Te pueden ganar por ser mejores o porque haya días en los que no salen las cosas, pero no porque una vez más parece que no hayan salido al campo.
Me tienen confundido. El primero que descolocó a todo el mundo fue el entrenador francés. Después de ganar la decimotercera Copa de Europa para el club y su tercera Champions en su palmarés como entrenador, Zidane decidió no seguir a las órdenes del equipo. Su mensaje fue que no se veía capaz de poder sacar más jugo del que ya había exprimido de esa plantilla, al menos en forma de títulos. Una lógica bastante respetable. Sin embargo, haciéndole un favor al club, aparece de nuevo en escena cuando Solari es incapaz de conseguir resultados positivos con asiduidad, y se le nombra entrenador del primer equipo de nuevo. Nadie lo esperaba, y esa valentía hay que aplaudírsela. La plantilla que se encuentra respecto a la que dejó unos meses atrás tenía las bajas de Cristiano y Kovacic, y las incorporaciones de Courtois, Odriozola, Vinicius, Mariano y Brahim. El Madrid acaba la temporada en blanco, sin mejorar las sensaciones ni los resultados que había tenido el equipo a lo largo de la temporada con los dos otros entrenadores que pasaron por el banquillo del Bernabéu. Entonces Zidane salió en una rueda de prensa y dijo: “Va a haber muchos cambios con respecto a esta temporada”. Cantamos victoria demasiado rápido.

Siguiendo el discurso de su salida del club, tenía sentido que se llevara a cabo una amplia reestructuración de la plantilla con la que Zidane se sintiera convencido de poder liderar un proyecto solvente y potencialmente de logros como en su anterior etapa. Salidas: Marcos Llorente, Ceballos, Vallejo, Keylor Navas y Reguilón, entre los más destacados. Entradas: Hazard, Militao, Mendy, Areola y Rodrygo. El club se queda con James y Bale después de haber dejado claro que estaban en venta. No llegan ni Pogba, ni Eriksen, ni Van de Beck, ni Neymar. La alineación titular del Real Madrid a día de hoy es: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Benzema, Hazard. La alineación titular que saca Zidane para la final de Champions de 2016 en Milán contra el Atlético de Madrid es: Keylor; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Benzema, Cristiano.
Tres años después, siguen jugando 8 de los 11 jugadores que ganaron la primera de las 3 Champions que alzaron con Zidane. No es solo que él no creía que con los mismos iba a ser incapaz de conseguir más títulos, es que los famosos cambios, ¿dónde están? Yo por lo que veo lo único que ha cambiado es que ha habido recambios generacionales para suplir los cromos que se fueron y que la plantilla se ha quedado sin los jugadores jóvenes que estaban rindiendo a buen nivel y podían ir sustituyendo a los veteranos poco a poco, a lo que han llegado fichajes extranjeros que han costado el triple y que están y seguirán siendo suplentes.

¿De quién es la culpa de que jueguen los mismos? ¿Y a quién señalamos por esos fichajes frustrados que han desilusionado al aficionado y que han dejado bacantes posiciones de alta necesidad en esta plantilla? Hay dos objetivos disponibles para el disparo: Florentino o Zidane. Lo más justo es apuntar a los dos, aunque yo me quedo con el francés, y tengo mis razones.
Primera razón: las bajas. Cierto es que algunos jugadores han dejado mucho dinero en las arcas del club con sus salidas, y que ese dinero era necesario para contrarrestar los gastos en fichajes. Se considera que esos futbolistas han terminado su etapa en el club y que ya no se les atribuye la importancia suficiente como para seguir formando parte de la institución. Sin embargo, las cesiones demuestran algo totalmente diferente. Son valores que no encajan en cierto momento pero que siguen perteneciéndote porque no interesa dejarlos escapar del todo, solamente dejarlos desarrollar fuera para convertirse en activos revalorizados de tu propiedad en un futuro. ¿A quién no le encaja Ceballos en esta plantilla? A todos nos parece que sí, menos al actual entrenador. ¿Por qué Reguilón sale cedido si ha sido mejor que Marcelo en la última temporada? Porque Zidane confía en uno de sus veteranos y pide que le traigan a un paisano suyo. Jugadores válidos que podrían haber participado y demostrado su juego de la misma manera que lo están haciendo ahora en sus nuevos equipos están fuera por decisión del técnico francés.
Segunda razón: las llegadas. Ya he hablado de Mendy diciendo que no me parece que mejore lo que ya había. Como mucho lo iguala. Eso sí, ha llegado por una buena millonada muy innecesaria, que eso siempre ayuda a pensar que es un jugadorazo. Llegan Jovic y Militao para ver los partidos desde el banquillo, menos cuando coincide que en la enfermería se junta media plantilla y hay un par de sancionados. Oportunidad única para que demuestren lo que valen. Pero sin pasarse, la palabra ‘única’ lo dice todo. Un partido, dos como mucho, y cuando estén disponibles los titulares de siempre, de vuelta a sentarse a ver como juegan sus compañeros. Rodrygo… 50 millones. Sigamos. Areola llega para suplir a Keylor, quien se ha marchado por impotencia al ver que sería suplente sin importar su rendimiento. Un lío menos con el que Zidane tendrá que lidiar, ya que no hay dudas de que el portero procedente del PSG vaya a cumplir ese rol de suplentón de oro a la perfección. Menos mal que Hazard sí parece que va a jugar, porque el resto de lo que ha llegado parece más una exposición de lujo para el Museo del Prado.

Tercera razón: caprichos que no han llegado. Solo hay un ejemplo, pero este ha derivado en que no llegara nadie más que ocupara esa demarcación, tan evidentemente necesaria como se puede observar a día de hoy en la plantilla. Pogba, el único centrocampista válido para Zidane. No le valía nadie más. La leyenda cuenta que aún sigue respondiendo “Pogba” cuando le dicen que no han podido ficharle y le preguntan por otra opción. Había dos jugadores a tiro esperando a que se cerrara definitivamente el acuerdo con el Madrid, Eriksen y Van de Beck, pero alguien dijo que no, que esos no eran los jugadores que necesitaba el equipo. Ya sabéis quien es el protagonista.
A ver, tiene razón en que los perfiles de estos dos futbolistas no son para nada similares al del jugador del United, ¡pero siguen haciendo falta jugadores en la medular! Por remarcarlo, es la única línea que no tiene cambios entre los titulares desde la famosa final de Milán que he mencionado anteriormente. Pero es que, si encima te miras a los suplentes, no hay donde elegir. Solo Valverde como suplente de Casemiro, y la única variación que puede darse es que haya un sacrificado de entre Kroos o Modric y entren o Isco o James de enganche. Por ahora que todos están cojos, no le queda otra a Zidane. Por eso me desquicia ver a Ceballos en Londres, no lo supero. Añado más, si se hubiera quedado Ceballos no hacía falta plantearse la opción de que llegara ninguno de los dos interiores que se barajaban.
En lo que si estoy de acuerdo es que se necesita a un jugador de corte más trabajador, capaz de abarcar mucho terreno y que sea una ayuda importante cerca de las dos áreas. Zidane, Pogba no fue posible, pero aquí van otras opciones que eran igual o incluso mejor en un balance general. N’Golo Kanté: compatriota tuyo, 28 años, el mejor medio centro puro del mundo, con indiscutible vocación defensiva y despliegue ofensivo con salida en conducción rápida y desbordante. Para muestra, la final de la Supercopa de Europa hace un mes contra el Liverpool. Inconvenientes: que el Chelsea no podía fichar en todo el año y quitarle a su otra estrella era tarea difícil. Siguiente, Tanguy Ndombele: otro francés, ¡22 años!, uno de los jugadores revelación de la Champions pasada. Un toro que no solo embiste, también marca goles, como en su estreno esta temporada. El problema: que ese gol lo marcó con su nuevo equipo, el Tottenham, porque se adelantaron a ficharlo por menos de la mitad de lo que te hubieran hecho pagar por tu querido amigo Paul. Otro, Georginio Wijnaldum: neerlandés, 28 años, internacional con su país y campeón de Europa en la vigente campaña. Mucho trabajo y sacrificio atrás, los del Barça aún recuerdan sus dos cabezazos en Anfield. Precio asequible y se me antoja evidente que se ponga interés en uno de los integrantes de una plantilla campeona. Ya queda menos, Wilfred Ndidi: nigeriano, también un crío de 22 años, imprescindible para el Leicester. Lo juega absolutamente todo, es incansable y ya lleva un gol en lo que va de Premier. Al no ser tan conocido y al no estar en un equipo grande, te ahorrabas una buena cantidad de dinero y no perdías para nada en calidad. Y para acabar con mi lista de ojeador, Corentin Tolisso: otro de tu país, 25 años, viene de recuperarse de una rotura de cruzado, pero ya es importante para Nico Kovac en el Bayern y tiene muchas papeletas para entrar en la lista de Deschamps para la próxima Eurocopa. No tiene tanto gol, pero destaca en el despliegue físico y el trato de balón. Había vida más allá de Pogba.

Cuarta y última razón: los descartes que se quedan. Hemos pasado del “cuanto antes se vaya mejor” a ser una de las esperanzas de la temporada. De un tío inadaptado y que solo le interesaría quedarse para seguir cobrando su ficha astronómica y dedicarse a jugar al golf al más sonriente y centrado del equipo que este año si va a ponerse el equipo a la espalda. Lo de China no se lo creía nadie. Eso con Bale, pero con James más de lo mismo. Había que colocarle en algún lado como fuera. El Nápoles con Ancelotti a la cabeza lo intentó, pero no llegaban al precio estipulado. Rumores del Atleti y nada más. James con patatas. Y como broche de oro en la prensa se dijo justo unos días antes de que cerrara el mercado que Zidane contaba con él. Como decía, ahora los dos son piezas fundamentales y que despiertan la ilusión del club cuando hace nada estaban desterrados de forma pública. Magnifico, gestión de maestro. Hay más afectados, éstos con menos suerte porque ni siquiera se visten. Mariano y Brahim sueñan con pisar un campo que no sea el de Valdebebas y con jugar algún partido que cuente como oficial. Lo más seguro es que eso ya sea vistiendo otros colores o si me apuras en la primera ronda de Copa del Rey.
De Florentino solo decir que se ha equivocado al dar pleno poder a Zidane. Es verdad que el frnacés tiene crédito por lo que ha conseguido, pero no por lo que ha demostrado. Todos sus éxitos vienen de plantillas ya confeccionadas en las que no tuvo que hacer grandes cambios. Nadie podía asegurar el éxito en este proyecto si lo lideraba única y exclusivamente el francés. Le honran muchas cosas, pero se va empañando su imagen y se empieza a descubrir la verdad de los últimos años en el club blanco. Hubo y hay una fenomenal plantilla que, lamentablemente, solo rinde a su máximo exponencial cuando todo el grupo se conjura en querer conseguir un objetivo, siempre liderados por personalidades de alto standing, como fueron Cristiano y Ramos guiándoles a marcar una época en Europa. Aún sigue estando Ramos, pero a veces pienso que está más pendiente de que va a ser lo próximo en grabar de su serie que de seguir dejando en alto el bracelete y escudo de un club que pesan quintales por su historia y prestigio.






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