Tres penaltis
- Pablo Martínez Juberías

- Nov 9, 2020
- 2 min read
Hola abuelo,
Cada vez me retraso más en escribirte. Eso no significa que no piense en ti en ese entretiempo. Nuestro equipo juega cada tres días, así que entre las que te echo de menos y las que te llamaría para comentar el partido, son muchas las ocasiones en las que estás presente.
No dije nada de la derrota contra el Cádiz, tampoco de la del Shakthar ni del empate in extremis contra el Mönchengladbach, y no negaré que me alegré de ganar el Clásico, más que nada porque, en la lucha por la Liga, son puntos que el Barça no suma y nosotros sí. Sin embargo, poco han cambiado las sensaciones que expresé sobre el equipo al ganar la pasada liga o al caer eliminados de Europa por el City.
Anoche fue un día más de esos en los que ves tramos buenos, pero sin tirar cohetes. Llegadas acabando jugada, intención de dominar el balón y el partido... Lo que se espera de un equipo con tantas estrellas, a pesar de que se te cayeran de la convocatoria dos hombres diferenciales e incluso imprescindibles, y contra una plantilla totalmente desarbolada de un club en guerra civil.
Esos momentos de fútbol aceptable duraron hasta que marcamos. Relajación, exceso de confianza, conformismo, sobradez. Para mí, ese es el más grave de todos los factores que afectan a la ecuación, porque hemos visto que pueden llegar a jugar bien cuando se lo proponen, pero hay más. Esas estrellas de las que antes hablaba... algunas ya son lámparas que dan algo de luz, pero se les está fundiendo la bombilla. Me encantaría que alumbraran, pero ahora mismo lo único que aportan es sombra.

A la desgana y el pobre nivel individual, ayer se les sumaron las decisiones arbitrales. El árbitro, ahora los, están para decretar e interpretar lo que ven. Se puede estar más o menos de acuerdo, pero, para el tema que nos ocupa, no creo que escudarse en la actuación de los colegiados sea el camino para mejorar a este Madrid. De hecho, vuelve a ser una cortina de humo que oculta los problemas de fondo, como fue ganar el Clásico.
Nunca, jamás, en la vida y bajo ningún concepto te pueden pitar tres penaltis en contra si estás defendiendo bien. Digo más, si atacas tú tampoco te los pitan. Se me ha quedado grabada la imagen de la ejecución del primer penalti, el que se manda repetir. En el borde del área esperando al hipotético fallo de Soler y posterior rechace hay hasta nueve jugadores blancos. De esos nueve, solo cuatro entran a defender la segunda jugada que acaba con gol de Yunus. Los otros cinco, como estatuas. La promoción palomitas y refresco ahora cuestan goles, no 6'50.
Llevo tiempo pidiendo una renovación de plantilla. Eso sí, progresiva. No quiero ver salir del club a jugadores que han marcado época, con hitos jamás antes conseguidos, siendo malvendidos y sin un reconocimiento previo, como se ha hecho otras veces, y más recientemente en un club azulgrana de por aquí cerca. Todo pasa por tener un plan de ruta, aunque si ficháramos a Mbappé... ¡a la mierda el plan! Nueva cortina de humo; al menos tendremos gol.






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